Masonería mixta en Barcelona
La masonería operativa se refiere a aquellos maestros de Obras y albañiles que construyeron las grandes catedrales góticas y cuyos usos y costumbres fueron asumidos por la masonería especulativa o moderna, pasando a ser simbólicos y morales los materiales y los utensilios de construcción debido al aumento en sus filas de otros oficios.
La escuadra, el compás, el nivel, la plomada, … eran utensilios específicos constructivos y el maestro de obras no se limitaba a hacer los planos sino que contrataba a sus operarios que constituían un taller cuyos componentes serían el equipo mientras duraba la obra.
Con el gótico la piedra alcanza su esplendor y las vidrieras que cubrían sus paredes hacen penetrar la luz inaugurando de esta forma la edad de oro de las catedrales, la cultura medieval y la época también esplendorosa de los arquitectos y los canteros llamados masones (del francés maçons: albañiles)
La especialización técnica que se necesitaba para llevar a cabo una obra de esta envergadura se adquiría mediante un duro examen que maestros del gremio puntuaban para ascender a la categoría de Maestro de Obras o “Arquitecto”, gozaban, pues, de un gran prestigio ya que eran capaces de llevar a cabo la obra de Dios en la tierra: la construcción de la catedral, y trabajaban a cargo de reyes, nobles o religiosos.
El que ahora sería el equipo estaría formado por especialidades, los que porteaban la piedra, los amasadores y los masones, albañiles que desbastaban la piedra dándole formas y colocando cada una en su lugar. El prestigio quedaba sellado en las marcas de cantero.
El maestro, alquimista pasaba la piedra a la consideración de Templo para la oración a Dios, hoy día los masones en sus logias se esfuerzan por construir el gran templo de la humanidad a través de su ejemplo y todas estas herramientas constructivas forman parte de la simbología para la construcción personal desde su libre interpretación.